Nueva Poesía Chilena

viernes, octubre 14, 2005

Aclaración

Me pongo a escribir para ver si algo consigo.
Para mostrarme siempre, en cada lugar,
sincero y responsable de las cosas que realizo
y de las cosas que hago motivado por lo que siento.

Y si lo que siento no se aprecia en lo alto de una montaña,
no existirá daga que lo dañe ni agua que lo extinga,
porque el llanto, que nunca ha sido invocado,
se ha apaciguado y ha vinculado su fuerza
al fiel latir del tesoro que cae por su peso
en las profundas aguas de un ser encendido con luces propias,
digno de estar contento con el aire que respira
y con la firme respuesta ante la esquiva silueta de su visión.

La fuerza con que se desprende el fuego de su fuente
hace que mi ceguera me permita ver todo con un fondo más claro,
y que lo que se piensa equivocado resulta ser correcto,
aún sentados juntos en el asiento trasero de un vehículo inmovible,
que recorre sus caminos como la lluvia recorre el cielo,
y que las vueltas que dirige con total convivencia,
son para una pálida conveniencia
de que nuestras manos se junten
en un intento de salvar lo que ya no está en peligro
y de no dejar escapar lo que no quiere fugarse.

Porque cuando en la noche el cielo duerme,
y mis brazos se tornan silenciosos,
es tu palabra la que retumba en los acantilados de mi mente.

Y es la idea de tu cuerpo la que acaricia con ternura
las difusas páginas del lenguaje más legible,
y tu forma de ser es la sangre que llena mis vacías venas,
carentes de magia sin tu persona.

Pero la ausencia que no he sentido
ha dejado una huella que no se puede descifrar,
y que en muchos momentos hace olvidar que el sol ya no sale de día.

Pues en realidad no todo está perdido
en lo pequeño de este mundo,
caprichosamente se esconde
detrás de tus ojos, pegado a tu espalda,
pero con ganas de enfrentarte y besarte
con los labios formados por la ilusión y la esperanza
de no caer jamás en la derrota ni en la mentira de un engaño.

Porque si la verdad se forma de verdades,
no hay mentira que avale la propuesta.

Porque lo de mi vida es lo que se ha formado con certezas,
y estas apoyan lo que escribo.

Porque ya he encontrado la respuesta a las diversas inquietudes
que caminan por las calles en busca de apoderarse de personas inocentes
que caen en su juego.

Y si mis ojos no te dicen algo es porque están atónitos ante tu belleza,
y si aún no consigues escuchar sus gritos
es porque estás escuchando lo que habla mi sincera boca,
que es capaz de hacer infinitas cosas
por intentar en un minuto fusionar su pasión
con la exquisita dulzura de tus suaves labios impregnados de tu pureza.