Noche Deshablada

Es la segunda vez que la noche calla
y la primera en que juega con la lluvia.

Es tu turno, estamos a mano.
Los labios de nosotros,
mutuamente, se dejaron.

Ni besos. Ni palabras.
Ni canciones. Ni oraciones.

Mientras el cielo coquetea con la lluvia.
Mientras vuelven mis ansias de sentir
el sudor de la tierra ahogada.
Mientras reparo los daños
de una guerra por amor,
desconocida guerra justa.

El lenguaje de las estrellas
es así de sensible,
tan silencioso
como el cerrar de mis ojos.

Para mí, no tiene fondo,
sólo un intento de madurar
con la lluvia en silencio.