Lamentable

Para pesar mío,
debo anunciarme que he muerto
y no es porque haya querido
sino porque creo que me equivoqué de camino.

¿No habrá sido un suicidio
el haber roto mi destino?
Porque sin alguna conversación
he estado tiritando en el mar.

Debo preparar todo para mi funeral.
No sé si me he bañado,
no sé si huelo mal.
Creo que esperaré a que alguien me venga a maquillar.

Pero antes tengo ganas de pasear,
no he vivido mucho tiempo para no
querer despertar más.

Ojalá no llegue tarde a mi velorio,
suelo atrasarme en esto de mi vida.
Además que intentaré escuchar lo que
nunca alguien me dijo.
Todo eso dicho por gente conocida.

Aprovechando que estoy lejos,
compraré coronas de flores
para venerarme.
Por último buscaré diarios viejos
para tener dónde mirarme.

Despierto, me quedé dormido.
La noche me dejó una nota
que decía que ya no era de día.

No llego a mi propio velorio.
No llego a mi propio entierro.
Tendré que buscar la forma
de cultivarme en mi encierro.