Nueva Poesía Chilena

viernes, octubre 07, 2005

Luces Precarias

Creo que me convierto en alguien.
En ese alguien que no la puede ver.

“¿De qué estás hablando?
Si está ahí,
ella ahí,
detrás de las precarias luminarias,
con rostro oscurecido
por una luna de plata.”

Miro de nuevo y todo lo veo:
Las precarias luminarias
se pierden en el fondo.

Se pierden en el fondo
de los dolores que deambulan
cada día por sus almas.

La luna ilumina y el sol se apaga.

Me convierto en centinela de mis noches,
de mis noches.
Ya no soy guardia de tus días,
de tus días.

Intente tener lo intenible,
perdiéndome en las soledades.

Y en ellas supe que la tranquilidad
en la oscuridad es tan imposible
como el no-moverse en un terremoto.
Tan inverosímil como pensar
en un día asoleado
en medio de la tormenta.

La carencia de luces te ata.
Te aprisiona tan fuerte
como cadenas de esclavo.

Esperé liberarte,
para que crecieras y renacieras.
Pero amarte y esperarte,
ambos a la vez,
son tan extremos
que me quedé sentado en el medio
sin saber qué luz seguir.