Nueva Poesía Chilena

viernes, octubre 14, 2005

Rosas y Superstición

Una rosa dibujada
con tus manos y tu cuerpo,
con un pétalo dejado
como silencio en el desierto.

Las espinas de tus ojos acarician,
sigilosamente, mi rostro
y atrapan sin descuído
las palabras de mis pasos.

La luz incesante de tu rostro
como luna nocturna,
me hace verte como rosa
en un jardín negro:
Solitaria, pero intacta.
Abandonada, por lo opaco de tu entorno,
pero alta,
no más queda
en la memoria bella.

Superstición hasta para
los corazones más escépticos.

¡Créelo!
Eres tú.