Ahora, Mujer

Enfrentas al mundo con tu nueva belleza.
Deleitas a tu entorno con el suave manto de tu cuerpo.
Tus amigos, que también crecen, te tienden sus manos
“Ojalá en un abrazo” se repite en sus mentes.

Ves como se derrite todo a tu paso.
Te da alegría esta vida, lo podrás conseguir todo.
Pero ¿Qué es para ti el todo cuando te contentas con lo poco?
Si lo poco que ya vistes, a tus ojos, es un todo.

Graciosa y coqueta, encandilas los ojos.
Tu familia no sospecha de problemas ni de embrollos.
“Ya se puede cuidar sola” la respuesta familiar,
el entorno se ennegrece para poder iniciar.

Ya estás con tus amigos, bella nuevamente.
Las miradas a los ojos traen algo diferente.
“No lo veía de este modo” mientras él te guiña el ojo.
Sin querer, tú le respondes. Y su mano está en tu codo.

Te regala siete cielos, sólo con palabras bellas.
¿No sabes cuántas veces han sido usadas ellas?
La mentira en la sinceridad, esa máscara en la cara,
Crea el falso sentimiento de amar cuando sólo se quiere gozar.

El beso es inminente. ¡Qué barato es el precio!
Pero tú no te das cuenta de que este tipo no es recio.
Para ti esto es el paraíso, es maravilloso.
De ti brota un amor nuevo que no es engañoso.

Pero, el que no sea mentiroso, no dice que es real.
Es necesario darse un tiempo para comprenderlo más.
Pero ya es tarde para contártelo, hermosa dama,
Porque ya, con ese hombre, estuviste en la cama.

Lo vivido es fascinante, algo no vivido antes.
El día es hermoso y amanece con el canto de las aves.
Tu sonrisa se mantiene firme junto a él,
Aún piensas nada sobre quien pronto ha de nacer.

Te sientes muy extraña, estás embarazada.
El joven te acompaña, pero él entiende nada.
La responsabilidad, con la que él juega a amar,
La tendrá tu familia y tendrás que trabajar.

Los estudios y otras cosas caerán sobre alguien más.
“No tengo tiempo ni para respirar”.
Es hermoso dar vida, es hermoso jugar,
Pero siempre cuando lo haces con total libertad.

Y me encuentro contigo, con el niño en el coche y tu hombre al lado.
Veo que eres bella y entiendo tu historia.
“Si te hubiese visto antes” pensamos mutuamente,
pues vemos que es tarde. Que es tarde nuevamente.