Nueva Poesía Chilena

viernes, septiembre 23, 2005

De Lirio

Vigilante esperas aguardas
y despiertas sensaciones

Sigilosa deseosa de unos ojos
recibes las tiernas hojas caídas
de visiones que anhelaron
a tu mente acercarse

Es difícil no verte y aún más
a tu belleza no creerle

Recompones los mundos destruidos
con el suave toque de tus dedos
Mira que es la tormenta la que destruye
Mira que son los fríos los que congelan

Mas es este el valle hermoso
el valle que tu ordenas
donde te presentas como el oro precioso
el rincón de un sueño mío
y de un tesoro que ahora es tuyo

Quisiera con mis manos
conquistar las tierras vírgenes
y navegar sin miedo alguno
las furiosas olas de tu cuerpo
Pero el mar es tan distante...
sobre todo cuando se acerca