Nueva Poesía Chilena

lunes, octubre 10, 2005

En Tu Gracia Mi Reencuentro

Si mi vida simplemente se apagara,
y tu descanso sea signo de
alegría en tu presencia,
será el reencuentro de dos mundos,
de dos vidas paralelas,
el encierro de mil frases
y de hermosas primaveras.

Tú serás como el viento,
moviendo todo mi cuerpo,
mirando con asombro
que no omitimos nuestro tiempo.

Respiras, sencilla,
y casi hablamos.
De tu aire yo
soy esclavo.

Esclavo libre de mis deberes,
asumiendo lo que no está.
Y sin ninguna distracción,
tú me saludas porque me quieres.

Hay gritos en la calle,
pero lamentablemente no hay gente.

El silencio ya es mi tema de conversación.
Algún día te cantaré una canción,
que bailarán dichosamente nuestras manos,
admirando nuestra siguiente estación
cuando en nuestro mundo nos unamos.

Contemplo tu ciega mirada
sin alguna señal de engaño
y la ternura de tu abrazo
que es como un gran río donde como pez me baño.

Pienso tranquilo en el desván de alguna casa,
nuestras manos son el encuentro de algo verdaderamente cierto.
Nuestros ojos son testigos
¡Ojalá no nos delaten!
De que nuestros corazones
por amor es porque laten.