Nueva Poesía Chilena

viernes, octubre 07, 2005

Francote (Celebración)

Franqueo mis problemas,
y lo escuchas con agrado.
Me convences, con franqueza,
de que estás contenta a mi lado.

Disimulo, en franquía,
destruyendo mi porfía.
Desparramo el desencanto,
desencanto desterrado.

Francaletes aseguran
mis vacíos deprimidos,
oprimidos con gran fuerza
para que no se escapen ni perturben.

Un frangente en mi vida,
que se prolongó en sus secuelas,
destiño las confianzas
en las falacias resueltas.

Francesillas emulan al arco iris,
forrando los espacios
destinados a tus pasos.

Francolines se escabullen
entre sus tallos,
se confunden con las perdices,
pero el color de tus ojos y tu pelo
se hace prisionero de aquel esquivo plumaje.

Francotiradores, mientras peregrinas,
te miran y admiran.
Atentos a tus movimientos,
aguardan el momento de disparar sus balas
con la pólvora de la pasión
y el hierro de sus lamentos.

Franela tejida con la fineza de tus dedos,
es usada por tus manos para regalar caricias,
a cualquiera de los niños
golpeados por el sufrimiento.

Frangibles palabras,
suaves y desarmadas,
nadan hacia tu vida
sabiendo que van a hundirse,
perderse en el aire
de tu universo ilegible.

Franjas infinitas,
de olores, sabores
y de muchas sensaciones,
dibujas con tu cuerpo,
sonriendo a las fantasías
sin deshacer tus alegrías
cuando por fin me cantaste
sólo con una sonrisa.

Franco soy,
mi flamante celebrada,
que por eso aquí estoy,
bastante lejos de mi morada.

Desisto de mi alma si no concibo verte feliz,
proponiendo que lo nuestro nunca tendrá fin.

Francamente he compuesto
de tu vida y tus supuestos,
con lo tuyo y sin lo mío,
sin lo tuyo y con lo mío,
ya soñando que las aguas
de un invierno fumigado,
se depositen en tus manos,
en tus manos y mis manos.