Nueva Poesía Chilena

domingo, octubre 16, 2005

Así Hemos Quedado

Perdón por mil cosas.
Quiero darte lo mejor.
No quiero que nunca sufras.
Sé que no cometeré un error.

Perdón si soy dos años menor,
o si contigo no he estado tranquilo,
pero lo que no olvido durante este tiempo,
lo único que se mantiene en alto,
es lo que siento
y que sale de mí con tanta fuerza,
sin necesidad de repetir.

No tengo dudas,
salvo en mi persona,
y se asoma la pregunta:
¿Qué debo hacer para estar a tu lado?

En ti está la respuesta,
que de seguro recaerá en mí.

Perdóname por enamorarme de ti,
de preocuparme de tus preocupaciones.
Perdón por amar tus defectos
y por no decirte todas las cosas
que cualquiera te diría,
ultrajando las palabras
que para amar son concebidas.

Perdón por convertirme
en un ser abominable,
sin de eso poder escurrirme,
para ser más sonriente y adorable.

Perdón por lo que sucedió,
y, estoy seguro,
que por algo ocurrió.

Quizás este distanciamiento
es el mejor momento
para poder reencontrarme conmigo
y, quizás en un futuro, contigo.

Pero el revincularme contigo
no se refiere a reenlazarme,
esas cosas no están escritas,
nadie sabe las vueltas de la vida.

Seamos claros:
Por más que repita los 'mí' y los 'ti',
no niego el que tú estés feliz sin mí
(eso es bastante franco),
y que yo lo estoy sin ti
(en la amargura me estanco).

Ya aprendimos la lección,
desechamos lo que nos enloqueció,
rehabilitamos nuestras manos de aquella mutua adicción,
y nos paramos frente a frente para caminar
en distinta dirección,
sin saber, si en estas cosas del amor,
el mundo es redondo
o un infinito camino sin retorno.