Alzando Vuelo

1

No sé si estoy avanzando o si estoy retrocediendo
No sé si estoy despierto o si aún sigo durmiendo
Pero esta realidad es tan palpable...
no lo creo estar soñando.

¡Esperen!
Aún un pájaro se hace oír en el cielo,
y aquí parado no lo puedo alcanzar
Y no saco nada si tiro mi alimento al piso para que baje.
Esperará a que me vaya para poder alimentarse

¿Y si espero a que baje, presionado por el hambre?
No quiero que eso ocurra, no quiero que algo le falte.
Así que dejo mi alimento,
para que ese hermoso ave
sacie su hambre con lo que yo fui capaz de darle,
y así en otros días poder acostumbrarme
a saber que ese ave esperándome afuera estará
para que yo le dé algo que le ayude
y lograr un acostumbramiento mutuo
que sacie los vacíos que a ambos nos afectan...

2

Día a día sucede que lo espero,
pero ya van 5 días y aún no logro verlo
¿Cuántos días pasarán para poder convencerlo
de que el hambre no es cautivo a mi suerte sin clemencia?
Si no soy un cazador, ni tampoco un adiestrador
¿Por qué tantas ganas de verlo nuevamente?

3

Hay otras aves merodeando y que incluso han osado acercarse.
No es que yo las haya espantado, pero les he dicho que es mejor elevarse

4

Ya me estoy volviendo débil y creo haberlo visto.
A rozado mis cabellos y me ha dicho: "No puedo creerlo".
Creo que me dijo: "Aún tú no estás listo.
Pero yo sé que confío en que en ti no tendré frío."

5

Desmayado he pensado
que el cristal del cielo, por mi culpa, se ha trizado
Que las esquirlas de sus puños, en mi cuerpo han entrado.

6

Desperté, seco y casi momificado.
Espantado al ver que esa ave estaba sentada a mi lado.
Las marcas de las heridas
que sufrí en mi sueño aún siguen sangrando
¿Habrá sido el daño de los cristales?
Parece que este daño en realidad me lo ha hecho el ave.

Ruedo por la alfombra y caigo en la arena.
Con luna o sin luna, ha subido la marea.

Las marcas no se borran y la sangre estira mis lazos con el agua.