Nueva Poesía Chilena

viernes, octubre 14, 2005

Anela Ad Gam

Leyendo frágilmente
el libro de mis recuerdos,
de mis memorias,
una de sus páginas
tocaba un instrumento.

¿Quién era hoy?

Nadie de saludos,
de despedidas
ni de semanas postales.

Detengo la lectura
en tus ojos de punto aparte.

En parte,
En esa parte,
en una que es tu casa,
en uno que es tu salón.
Continué leyendo cosas
que mi mente no entendió.

¡Ahora entiendo lo que era!
Simple como el naufragio de un flotador.

Caí en las redes,
pero me vestí de anonimato.
Soy guarida de los pantanos
¡Nunca, nunca de tus manos!

Creo que ahora me despido,
son las tantas horas de cariño.

Mundo descomunal,
desprovincial...
¿Canción de otoño?
¿Canción de invierno?
¿O frase tirada al viento
de los cielos del retoño?

Segundo adiós.